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tão verde / tan verde
Belén Cañas

tão verde
todas as noites a casa range e temos pesadelos e os mortos me deixam mensagens
escritas que reproduzo fielmente no café da manhã. antes de escalar a montanha, uma
mulher me deu esse conselho: não tenha medo. e também que a gente podia pedir coisas
à montanha. o que você quiser, ela disse. e eu não tive medo e fiz um pedido e por
quatro horas subi a interminável escadaria de pedra sob o sol que queimava meus olhos
e nenhuma dor ou arranhão ou tremor ou cãibra ou dúvida e eu vi um veado e eu vi uma
cobra e eu vi um lagarto e eu vi as pedras, tubérculos, raízes e uma coroa de rainha
crescendo nas fissuras e uma orelha de urso, aquela flor violeta que se congela por
meses e então é ressuscitada pelo calor, e eu vi o horizonte, tão verde, tão curvo e
escondido quanto possível.
tan verde
cada noche la casa cruje y tenemos pesadillas y a mí los muertos me dejan mensajes
escritos que reproduzco fielmente en el desayuno. antes de subir la montaña una mujer
me dio este consejo: no vayas con miedo. y también que a la montaña podía pedirle
cosas. lo que quieras, dijo. y no tuve miedo y pedí un deseo y por cuatro horas subí la
escalera interminable de piedras bajo el sol que hacía arder la vista y ni un dolor ni un
rasguño ni un temblor ni un calambre ni una duda y vi un venado y vi una serpiente y vi
una lagartija y vi las rocas, tubérculos, raíces, y una corona de reina creciendo en las
fisuras y una oreja de oso, esa flor violeta que se congela por meses y luego resucita al
calor, y vi el horizonte, tan verde, tan curvo y escondido como era posible.
Poema de la antología Fe (2024, Proyecto Camalote)
trad. al portugués: Gastón García Holtzman


