top of page
Edição 4 Tag.png
Represión

Marina Odo, tradução Paola Dourge

Edicao4_Imagem5Prosa_MarinaOdo.jpg

1: Me preguntó si existe alguien normal en el mundo.

Si existe alguien normal. Normal como dicen que debe ser.

2: Por supuesto.

1: ¿Cómo que por supuesto? Tengo mis dudas de que exista alguien en el mundo que no se encuadre en alguna especie de trastorno mental. ¿Tú eres normal ? Normal. Normal. ¿Tú eres normal?

2: Creo que sí.

1: ¿Estás seguro?

2: Claro, claro que estoy seguro.

1: Hace dos segundos atrás tú creías que sí. Es divertido. Que yo sepa ser bipolar no es considerado normal.

2: Yo no soy bipolar.

1:  Calma, no es necesario que te pongas nerviosa. Sólo fue un comentario. Uhh!

2: Yo no estoy nerviosa.

1: Deberías buscar de qué se trata la Neurastenia. Esa irritabilidad tuya… No es normal. Pareces ser aquel tipo de persona que tiene dificultad para comer y no sabe por qué. Que tiene insomnio… Que es inquieta… Que tiene dificultades para concentrarse… y… Ah, sí, que tiene problemas sexuales.

2: Agradezco tu preocupación, pero yo soy normal, ¿está bien?

1: Oye, yo no estoy conspirando contra ti. Espera… ¡Es eso! Eres una neurótica!

2: Ah no, sólo puedes estar bromeando.

1: ¿Cómo que bromeando? Hummm. Interesante. Tú también deformas la realidad.

2: También ¿por qué? ¿Tú la deformas?

1: “También” en el sentido de “además de”, además de ser neurótica, deformas la realidad. Veo que tienes cierta dificultad en entender frases sencillas. ¿Siempre fue difícil para tí procesar informaciones?

2: Yo logro percibir la realidad muy bien.

1: No respondiste mi pregunta.

2: ¿Cuál era tu pregunta?

1: Si siempre fue difícil para ti procesar informaciones. Tú sabes, hay mucha gente por ahí que tiene transtorno en el aprendizaje. Seguramente ya escuchaste hablar en dislexia, por ejemplo.

2: Sí, ya escuché.

1: ¿Entonces?

2: ¿Entonces qué?

1: Cielos. Tienes pérdida de memoria a corto plazo. ¿Ya te diste cuenta de eso?

2: Yo no me merezco esto. Es impresionante. ¡Es que acaso no da para estar en paz en una sala de espera! Yo solo quería leer una revista. Esperar leyendo una revista. ¿Es mucho pedir?

1: Esa dificultad de concentrarse y hasta aquel problemita tuyo de interés sexual, bueno, son características comunes en un cuadro de depresión nerviosa.

2: ¡Yo no soy depresiva!

1: Hay quienes dicen que la negación es autodefensa para este mundo contemporáneo. Yo ya considero arriesgado negar lo obvio repetidamente, y en nuestro poco tiempo de conversación, tú ya negaste por lo menos unas tres veces.

2: ¡¿Será posible?! ¿Quieres hacerme el favor de dejarme leer esta revista?

1: ¡Cuánta obsesión en una revista!

2: ¿Ahora yo también soy obsesiva?

1: ¿Cómo también? ¿Estás sugiriendo que yo sea obsesiva?

2: No, “también” en el sentido de “además de”. Además de todo lo que ya dije al respecto, sólo te falta decir que crees que soy obsesiva” ¿Fuiste tú quien me enseñaste, se te olvidó?

1: ¿Quieres un vaso de agua?

2: ¿Y tú? ¿Y tú que eres llena de manías? ¿Tienes TOC por casualidad?

1: ¡Mira! ¡Ella entiende de TOC!

2: Mira tú, estás hablando tanto de mí, cuando en realidad te quieres autoevaluar!

1: !¿Yo?! !Estás loca!

2: ¿También?

1: ¿También?

2: ¡También en el sentido de que tú también eres loca! Ah por cierto, ¿vas o no vas a adivinar luego cuál es el trastorno? ¡Me estoy poniendo impaciente!

1: ¿Además de un evidente trastorno de ansiedad?

2: ¿De ansiedad? !Qué tontera! !Eso todos nosotros tenemos!

1: ¿Todos nosotros?. Me acuerdo de tí diciendo que existía gente normal en el mundo.

2: Es locura creer que se puede ser normal.

1: No se puede. ¡Hay para todos los gustos!

2: Está casi en la hora.

1: ¿Cómo lo vas a hacer?

2: ¿Por qué te diría? Arruinaría la sorpresa.

1: ¿De modo convencional?

2: Práctico, diría yo. Soy una mujer práctica.

1: Entonces entra.

2: ¿Sola?

1: Sola, pues claro. ¿Intentaste suicidarte?

2: ¿Hoy? Todavía no. Es temprano.

1: ¿Vas a dejar una carta?

2: Me parece meloso. Por otro lado… no tengo a quien escribir.

1: ¿Cómo que no tienes?

2: No tengo marido, ni hijos. Vivo sola. Mi mamá vive lejos, mi papá… Hace tiempo que no lo veo. Bueno te mentí, no soy sola. Tengo un novio. Él es muy inteligente, mucho! Tiene un magíster y un doctorado. No da para engordar con un novio así, suerte la mía que ni siquiera soy de comer mucho. El otro día estaba diciéndome cosas que no entendía, pero que fingía entender. Creo que él lo hace a propósito. Es bien probable que quiera mostrar más sabiduría, quiere que yo me sienta una completa ignorante cerca de él. ¡Y el tiene mal olor en los pies! Si al menos él, con toda esa su inteligencia , supiera que tiene mal olor en los pies. Porque papá era igualito. Con excepción de que no tenía mal olor en los pies. No, papá tenía los pies olorocitos y suaves. Ni parecían pies de trabajador. Tal vez porque no lo fuese. Nunca levantaba el trasero del sofá.

1: Entiendo…

2: ¿Tienes un cigarro?

1: No puedo fumar…

2: ¿Acaso quiero saber aquello que se puede o no se puede hacer? ¡Atentar contra la propia vida eso no se puede! Escoger el momento ideal no puedes. Comer demasiado. Beber demasiado, no puedes. Sufrir demasiado, no puedes, nada puedes !Que mundo tan aburrido!

1: ¿Quieres un consejo?

2: ¿Viniendo de ti? ¿La mujer con TOC más entrometida que ya conocí?

1: Al menos no tengo transtorno de identidad disociativo.

2: ¿Estás diciendo que yo tengo?

1: Tú tienes depresión, estrés, transtornos alimentarios, tentativas suicidas, disfunción sexual,… Son incontables las características que coinciden con el transtorno de personalidad.

2: Basta de ser chistosito… La búsqueda de un sentido cuando éste no existe. Yo no debería hacer esto. Él ni siquiera sabe que estoy aquí. Y tampoco podría saber; Está demasiado ocupado, trabaja mucho. ¿Te conté cuándo nos conocimos?

1: ¿Hace tiempo?

2: Yo no haría nada sin el mínimo nivel de seguridad.

1: Tú no sabes. ¿Y si muriera?

2: Es un riesgo. Menor que el tuyo.

1: ¿No tienes miedo?

2: Todo el tiempo. Tanto que ya me acostumbré y no logro vivir sin. Aquel vacío en el pecho que los poetas hacen mención… yo lo siento todo el tiempo.

1: ¡Eres débil! !Débil! !Eso mismo, débil! Tienes a alguien que te quiere, no necesitas eso.        ¿Por qué no te matas luego? Dale! ¿Qué estás esperando? !Mátate! ¡Toma ese cuchillo, vamos mátate!

 

2: Hablas como si fueses una persona sola. Nadie está sólo, por más que se aisle.

 

1: ¡Cuánta ingenuidad! ¿Qué es lo que sabes de los dolores del mundo? Todavía hay tiempo.

 

3: ¡Próximo!

Edição 4

Volte para o Índice

Leia mais
Edicao4_Imagem1_Editorial.jpg
Sarabatana Revista Independiente de Literatura
  • Instagram

REVISTA INDEPENDIENTE DE LITERATURA

bottom of page